La planta de clasificación de residuos puede separar automáticamente papel, vidrio y plástico, evitando así que lo hagamos nosotros mismos. Este artículo describe el proceso que tiene lugar dentro de la máquina de reciclaje de basura, para que pueda comprender mejor este tipo de equipo.
Para empezar, el camión volquete entrega la carga a la planta de clasificación. Un trabajador comprueba si hay elementos voluminosos en la pila, para eliminarlos antes del procesamiento de los residuos.
Luego, una poderosa garra recoge la mayor cantidad de desechos que puede contener y los libera en un tambor giratorio. Aquí es donde realmente sucede la magia. Las diferentes categorías de desechos tienen diferentes pesos específicos, por lo que reaccionan de manera diferente a la fuerza gravitacional. El tambor extiende los materiales de manera uniforme en las cintas transportadoras que mueven los desechos a la siguiente etapa del proceso de clasificación. Aquí tiene lugar la clasificación inicial. Los trabajadores retiran elementos afilados, como perchas y cualquier otro elemento que pueda causar atascos. También eliminan las bolsas de plástico, ya que también pueden causar un mal funcionamiento.
En la siguiente etapa, los materiales pasan a través de grandes pantallas estelares. El efecto de esta etapa es que los elementos más pequeños caen a través de las pantallas, mientras que los más grandes continúan su viaje en la cinta transportadora. Los trabajadores manuales extraen pequeños contaminantes como billeteras y otros artículos similares. Desafortunadamente, no es posible convertir este proceso en uno completamente automatizado, por lo que estas instalaciones siempre tendrán que depender de trabajadores manuales para recoger estos artículos del lote.
El siguiente paso implica el uso de pantallas de estrellas medianas que separan el papel usado del grueso. Todo lo demás recae en la cinta transportadora y continúa avanzando hacia la siguiente etapa del proceso de clasificación de residuos. Aquí, un potente extractor magnético elimina todos los elementos de hierro de la masa. Para separar los elementos de aluminio, esta planta de clasificación de residuos utiliza una separación de corrientes parásitas. Este dispositivo crea un campo magnético que induce electrones en aluminio, empujando todos estos elementos a otra cinta transportadora.
En este momento, todos los desechos restantes serán de plástico. Un dispositivo especial detecta elementos plásticos reciclables y los separa de los no reciclables con la ayuda de soplos de aire. Al usar el peso específico diferente de los diferentes tipos de plástico, es posible dirigir las dos categorías en diferentes contenedores.
La empacadora compacta los desechos en pacas de metal, plástico, cartón o papel reciclado. Las balas de papel pesan aproximadamente una tonelada cada una. Ahora están listos para ingresar a la siguiente etapa del proceso de reciclaje. Esto puede o no ocurrir en la misma instalación. Algunas instalaciones de clasificación de residuos prefieren vender los residuos compactados a otras empresas, por lo que solo tienen que preocuparse de almacenarlos y transportarlos.
Al final del proceso de clasificación, solo quedarán los desechos que no se pueden reciclar. Este desperdicio irá a los vertederos. Si bien no hay nada que pueda evitar la necesidad de vertederos, el proceso de clasificación garantiza que solo una pequeña fracción de todos los desechos terminen en dichos vertederos.